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Antes
Para vivir una intensa experiencia olfativa no es necesario tomar un largo baño en una tina ya que en la ducha también puedes disfrutar del aroma de tu aceite esencial preferido. Vierte entre diez y doce gotas del aceite en un pedazo de algodón y ubícalo en una esquina del suelo de la ducha antes de abrir el agua caliente. En cuanto la temperatura y el vapor activen el aceite esencial te verás envuelta en una deliciosa experiencia olfativa, que puedes disfrutar acompañándola con aceites relajantes como lavanda, bergamota, sándalo y jazmín.